lunes, 7 de octubre de 2013

¿Qué decirte?

¿Qué decirte?

No me gusta la vainilla, ni me gustan los Ángeles, pero es que tú me encantas. 
No me gusta que llegue el fin de semana ni volver a esa casa; pero sin ti, no soy nada.
No me gusta que salga el sol, ni me gusta la primavera; pero amo que el sol ilumine tu sonrisa.

A pesar de que seas un cúmulo de cosas que no me gusten, de circunstancias a las que le huya, tú eres perfecta, y te quiero, te adoro y daría mi vida por ti, pequeña. 
Ya no sé que más decirte, ya que me quedo sin palabras y me salen unas lágrimas cuando pienso en lo lejos que estamos en este momento. Pero no me desilusiono, ya que sé que este fin de semana nos veremos, otra vez, y te podré abrazar (si es que tu inspiración me deja). Que sepas que te echo muchísimo de menos, mi niña. No quiero verte triste, ni sufriendo... No quiero que digan de ti que eres "... bueno, es ÁngelBlanco" con ese tono despectivo, porque tú, eres ese ángel que ilumina mi vida, y la de todos los que te rodean. Y quien no lo sepa valorar, pues que se largue y como vuelva a escuchar algo parecido se van a enterar. Y sí, en palabras de esos desgraciados ogros, "eres especial". Pero tan especial como el sol de cada día, que sale, y es necesario. O la primera lluvia del invierno. O como esa primera sonrisa que un niño da a su madre. Eres especial, la primera persona que me demostró que se puede confiar en ella. Sí, eres especial. Demasiado especial para esa gente que no te sabe valorar. Ya te digo, como vuelva a oír algo similar se van a enterar de que con mi niña, mi ángel, mi todo, NADIE se mete, ni los ogros más horribles podrán pasar por encima de eso. 
Te quiero, mi pequeña.
Maia

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